Procedimiento
150 minutos
Paso 1
Colocar el queso blanco y la leche en un bowl a baño María y mezclar hasta que tome un poco de temperatura. Llevar a la batidora y con la pala de mezclado, en velocidad 2, trabajar hasta lograr una mezcla homogénea.
Paso 2
Agregar la manteca cortada en cubos, la mitad del azúcar, yemas, sal, vainilla, ralladura y jugo de medio limón. Reservar.
Paso 3
Cambiar la pala por el batidor de globo, traspasar la mezcla a otro recipiente y limpiar bien el bowl. Colocar las claras y montarlas a máxima velocidad. Cuando comienzan a espumar agregar el jugo de limón restante y el azúcar. Batir hasta conseguir un merengue que forme picos suaves. Agregarlo en 3 veces al preparado inicial intentando no perder volumen.
Paso 4
Forrar con papel manteca en la base y los lados de un molde de, aproximadamente, 20 cm. de diámetro por 13 cm. de alto. Volcar suavemente la preparación. Llevarlo al horno en baño María por unos 90 minutos. Pasado el tiempo chequear que este cocido, apagar el horno y dejar el pastel enfriar dentro del horno por una media hora. Desmoldar.
Recetas del Cocinero
Perfecto para los amantes del té y del chocolate, cada bocado es una experiencia única que despierta los sentidos.
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Perfecta para disfrutar sin culpa, cada bocado es un equilibrio entre sabor y bienestar.
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Perfectos para adornar tus fiestas o como un capricho festivo, son irresistibles y llenos de alegría.
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Son crujientes por fuera y suaves por dentro, ideales para acompañar un té o como un capricho en cualquier momento.
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Con su textura esponjosa y su irresistible aroma, cada bocado es un lujo para tus sentidos.
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