Virginia
Un plato exquisito que combina frescura y sabor en cada bocado
Procedimiento
60 minutos
Paso 1
Realizar un puré de papas y de calbacín bien seco y llevar a la heladera para que enfríen.
Paso 2
Limpiar los puerros y cortarlos a la mitad, las zanahorias cortadas en juliana, acondicionarlos en una sartén, cubrirlos con el vino tinto, el caldo y agregarles el tomillo.
Paso 3
Pelar y picar chiquito el ajo, lavar y picar chiquito el perejil, esto mezclarlo con el pan rallado y la margarina hasta formar una mezcla arenosa.
Paso 4
Acondicionar esta mezcla sobre el abadejo del lado que no tiene la piel y presionar, hasta que quede como una cubierta y salpimentar.
Paso 5
Con los 2 purés realizar un puré mixto y condimentar con nuez moscada sal y pimienta, luego formar bolitas como croquetas con un agujerito en el centro.
Paso 6
Elaborar una salsa blanca liviana y sobre esto agregar queso rallado.
Paso 7
Llevar a horno hasta que el queso rallado derrita.
Paso 8
Controlar que los puerros y las zanahorias estén tiernos y no se queden sin líquido.
Paso 9
Llevar a fuego el abadejo, a horno lento para que no se pase.
Paso 10
Emplatar los puerros y las zanahorias, el abadejo y las papas fundentes.
Ingredientes
4
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